... "cosmétique maison" y recetas golosas...

Cabello Mediterráneo con Albahaca y Oliva

 
Hoy os presento mi último experimento con acondicionador BTMS. Y digo último porque creo que aunque con resultados menos espectaculares, prefiero mis mascarillas a base de aceites y mantecas.

¡Pero aquí está! He preparado un “mejunje” que puede utilizarse como mascarilla o como suavizante y está pensado para cabello mediterráneo. Si es que esto último tiene algún sentido, ¡jiji!
En realidad lo que es Mediterráneo son sus ingredientes estrella: aceite de oliva e hidrolato de albahaca. Y está indicado para cabello seco que se encrespa con facilidad.
¿Os cuento? 

- 10 ml de acondicionador BTMS (6,5 gramos)
Yo utilizo unas cucharitas graduadas para saber la cantidad de perlitas de btms que poner.
- 10 ml de aceite de oliva.
- 10 ml de aceite de sésamo.
- 20 ml de agua.
- 50 ml de hidrolato de albahaca.
- 1 gota de aceite esencial de Geranio (Pelargonium graveolens)

Por supuesto, se pueden poner 20 ml de aceite de oliva en vez de usar otro aceite vegetal o sustituir el de sésamo por otro que os guste más. Yo es que quería conseguir un aroma específico. 


¿Cómo lo hacemos? Ponemos por un lado los aceites y el btms en una taza o recipiente y el agua y el hidrolato en otra taza. Calentamos ambas tazas al baño maría. Cuando el btms esté deshecho lo sacamos del fuego y empezamos a remover mientras incorporamos el contenido de la segunda taza. Siempre removiendo podemos colocar nuestra emulsión en un recipiente con agua fría para acelerar el proceso. Nuestro suavizante irá cogiendo una textura cada vez más cremosa. Añadimos entonces la gotita de aceite esencial y seguimos removiendo.
Cuando ya está tibio podemos transferir el producto final a un tarro adecuado.

¡Y listo! Se utiliza sobre el cabello húmedo, se deja actuar unos minutos y se aclara con abundante agua fresca. Veréis que se enjuaga con mucha facilidad y deja el pelo suave y sin nudos, más fácil de peinar... y con un aroma increíble.


Precauciones importantes:


- Este producto no lleva conservantes, la cantidad da para 3-4 lavados, no usar más allá de 3-4 días o si se nota un olor rancio o cambio de color. Se podría añadir algún conservante en caso de querer mayor duración del producto, como el Cosgard (20 gotas para las cantidades expresadas en la receta propuesta)
- Este producto lleva un aceite esencial y es imprescindible leer las precauciones de uso.
- Debe pasarse un test de sensibilidad: aplicar una pequeña cantidad en la cara interna de la muñeca o detrás de la oreja y vigilar a las 24 horas una posible reacción.

El acondicionador BTMS

Como no podía ser de otra manera, tras escribir una pequeña entrada  sobre los emulsionantes,  había prometido explicaros algunas cositas sobre el acondicionador BTMS.
 
Yo normalmente utilizo para el cabello productos cosméticos de marcas cruelty free y si son eco, mejor. Pero me gusta prepararme mascarillas sencillas a base de mantecas y aceites, tantos vegetales como esenciales para un cuidado puntual o un momento de relax. Aunque de vez en cuando vale la pena “formular y jugar” un poquito más conociendo los ingredientes de cosmética casera que tenemos a nuestra disposición…
Hay muchas maneras de conseguir estos ingredientes: parafarmacias, herbolarios, tiendas on-line específicas… Yo he probado los ingredientes de Aroma-Zone y estoy muy contenta.
 
El BTMS lo encontramos dentro de la categoría de los emulsionantes específicos para el cabello, es una cera de origen vegetal con propiedades suavizantes y desenredantes, que aporta brillo. Se utiliza para preparar suavizantes, mascarillas incluso champús suaves.
No engrasa, permite el peinado, está indicado para todo tipo de cabellos.

Debe conservarse a temperatura ambiente, en un lugar seco y oscuro y no debe tocarse ni utilizarse puro porque puede ser irritante. Es importante realizar un test de sensibilidad del producto acabado antes de su uso. Por otro lado, no es un producto bio y por lo que he ido descubriendo los acondicionadores están en el punto de mira por ser irritantes y no demasiado respetuosos con el medio ambiente. Por supuesto son ampliamente utilizados en los productos que encontramos en las estanterías de cualquier supermercado pero si nos realizamos nuestros propios cosméticos, seguro que podemos privilegiar otros ingredientes o utilizar el BTMS de manera puntual.
 
¡Un saludo!

Los emulsionantes

¡Hola!
He recibido algunos correos preguntándome sobre los ingredientes que suelo utilizar para realizar mis cosméticos caseros. Encontraréis información sobre hidrolatos, aceites esenciales y aceites vegetales en Los Aromas de la Luna Llena y poco a poco también iré colgando aquí más información sobre aquellos ingredientes que utilizo, que conozco o que voy descubriendo…

Por lo pronto hemos repasado los siguientes, que podréis encontrar en la pestaña INGREDIENTES:

- La manteca de Karité y la de Karité Nilotica
- Los absolutos (¡y nuestras ganas de preparar un perfume personalizado!)
- Las arcillas

Hoy me gustaría comentaros cuatro apuntes sobre los EMULSIONANTES. Un emulsionante en cosmética es un ingrediente que permite crear lo que conocemos como emulsión, es decir una mezcla estable entre un producto acuoso y uno de base oleosa (mezcla agua-aceite) gracias a su doble polaridad.
Los emulsionantes vegetales nos permiten crear leches y cremas y jugar con las texturas que queremos conseguir. Yo personalmente aún no me he atrevido con ninguno para el cuerpo, aunque hay algunos que me llaman la atención como el “Gélisucre” de Aroma-Zone, derivado del azúcar y enriquecido con glicerina que además tiene el certificado Bio.
Los demás, lo reconozco, se me antojan complicados para mi nivel de debutante en esto de los mejunjes caseros, pero he visto creaciones fantásticas y tiene que ser un gran lujo el prepararse una leche hidratante.

Con el que sí me he atrevido ha sido con el BTMS, un emulsionante vegetal que es acondicionador para el cabello, como habréis visto en las siguientes recetas:


Yo normalmente utilizo para el cabello productos cosméticos de marcas cruelty free y si son eco, mejor. Pero me gusta prepararme mascarillas sencillas a base de mantecas y aceites, tantos vegetales como esenciales. Aunque de vez en cuando vale la pena “formular y jugar” un poquito más conociendo los ingredientes de cosmética casera que tenemos a nuestra disposición… Así que en breve os cuento algo más sobre el BTMS y os presentaré mi nueva mascarilla para el cabello… ¡Estad atent@s!

Mascarilla prolongadora del bronceado

¡Hola a tod@s!

¿Recordáis el aceite solar de Zanahoria y Urucum que le recomendé a una de mis amigas?

Bueno, pues quedó encantada… ¡menos mal! No me gusta recomendar según qué mezclas o sinergias si yo no las he probado o no he podido comprobar de cerca sus efectos. Pero como digo siempre: si tenéis cuidado y seguís las recomendaciones de uso, ¡a probar se ha dicho!

Pues esta misma amiga me pidió algún tipo de cosmético que sirviera para prolongar el bronceado. No dudé en proponerle la mascarilla que hoy quiero compartir con vosotros porque independientemente del tema del bronceado tiene ingredientes muy calmantes y es perfecta para cualquier tipo de piel.

- Una cucharada sopera de arcilla blanca: suave y calmante, es ideal para pieles irritadas o sensibles.
- Una cucharada sopera de macerado de Zanahoria.
- 1 gota de aceite esencial de Manzanilla Romana (Chamaemelum nobilis): antiinflamatorio, calma picores e irritaciones, este aceite ayuda en el cuidado de psoriasis, eczema, acné…
- Una pizca de polvo de Urucum (opcional)
- 1 gota de aceite esencial de Lavanda Verdadera (Lavandula angustifolia)

Se mezclan los ingredientes y se aplica la mascarilla en el rostro evitando el contorno de los ojos. Se deja unos 5 minutos y se retira con agua fresca.
Se puede potenciar su efecto poniendo después sobre el rostro hidrolato de Zanahoria.
Esta mascarilla se puede utilizar una vez a la semana si se quiere mantener el tono bronceado o una vez al mes como cuidado casero de las pieles sensibles, apagadas y con falta de luminosidad.

Y ya sabéis, si os cuidáis desde el interior el buen aspecto de la piel llegará solo. Vale la pena redescubrir los alimentos ricos en pigmentos naranjas y amarillos: zanahoria, calabaza, pimiento, maíz, melón francés… ¡Qué ricos!

¡Saludos aromáticos!

Mimos hidratantes "après Soleil"


Como ya he comentado en entradas anteriores yo soy de las que se protegen todo lo que pueden y más de los rayos de Sol. Es por ello que no falta en mi neceser cosmético el aceite de Sésamo y buenos protectores solares. Intento controlar mucho la exposición solar pero a veces no es posible y otras, aunque el baño de Sol haya sido cortito, me gusta igualmente darle a mi piel un momento bienestar “aftersun”

MASCARILLA CALMANTE

- Una cucharada sopera de Arcilla roja
- Una cucharada sopera de macerado de Caléndula (a sustituir por macerado de Zanahoria si se quiere prolongar el bronceado)
- Una gota de aceite esencial de Lavanda Verdadera (Lavandula angustifolia)

Se mezclan todos los ingredientes y se aplica la mascarilla unos 3 minutos sobre el rostro. Se aclara con agua fresca.

TÓNICO REGENERANTE

- Dos cucharadas soperas de leche de avena.
- Una cucharada sopera de Hidrolato de Tila

Se mezclan los ingredientes y se pone sobre el rostro, cuello y escote con ayuda de un disco de algodón. No hace falta enjuagar.


ACEITE CORPORAL ULTRA HIDRATANTE

Realizar una mezcla de aceite vegetal de avellana, de rosa mosqueta y de macerado de caléndula. Aplicar una pequeña cantidad con un suave masaje por todo el cuerpo después de la ducha o el baño.

ACEITE AFTER-SUN

- 50 ml de aceite vegetal de Albaricoque.
- 5 gotas de aceite esencial de Lavanda Verdadera (Lavandula angustifolia)

Este fantástico aceite calma la piel e hidrata en profundidad. Se aplica con suaves masajes hasta su completa absorción.


MASCARILLA CAPILAR PROTECTORA

- Unos 25 gramos de manteca de karité.
- 2 cucharadas soperas de aceite vegetal de sésamo.
- 1 cucharada sopera de aceite vegetal de coco (el monoï también hace maravillas)
- Opcional: extracto aromático (el que más te guste) o 1 cucharada de café de macerado de vainilla.

Se trata de una mascarilla muy calmante y nutritiva tras el lavado de los días veraniegos, o si tienes el cabello teñido o con mechas. También se puede utilizar como mascarilla protectora durante la exposición solar...



Como veis son recetas sencillas y asequibles.
¿Cómo es vuestro momento “bienestar” después de la playa
o de un agradable paseo?

La protección solar

Habiendo dedicado una pequeña entrada en el blog de Aromaterapia al Astro Rey quería completar aquella información con algunos apuntes sobre los protectores solares.

En la red encontraréis mucha información sobre marcas cosméticas que comercializan cremas solares, también hay blogs y otras webs donde se explican los pros y los contras de este tipo de producto cosmético. Personalmente no me la juego, busco casas reconocidas que me ofrezcan un producto bio con filtros minerales pero lo verdaderamente importante será protegerse.

La protección solar hace referencia a productos con filtros solares, es decir, ingredientes activos que evitan que los rayos solares penetren en la piel. El índice de protección solar (IP o SPF) es un índice reglamentario que nos permite conocer el poder protector de un producto que además podría indicar el tipo de rayo (UVB, UVA)

- Los filtros químicos: son moléculas que absorben una parte de los rayos UV, últimamente se empiezan a reducir porque son poco ecológicos (contaminan), pueden causar alergias e irritaciones, no se conocen sus efectos de uso a largo término…

- Los filtros minerales: son minerales que reflejan una parte de los rayos UV, es decir, se trataría de una barrera física. Son muy bien tolerados por las pieles sensibles y no se absorben a través de la piel. Aún y así, tienen un efecto “blanquante” que hace que muchas marcas utilicen nanopartículas sobre las que hay cierta controversia también por no conocer sus efectos a largo término.

En cosmética casera no se puede medir el factor de protección por lo que será siempre imprescindible el uso de un protector reconocido. Pese a ello podemos utilizar algunos ingredientes que preparen la piel, que faciliten el bronceado, que protejan de agresiones externas y complementen al protector “oficial”, que cuiden el cabello, que calmen e hidraten la piel tras el baño de sol…





¿Nuestros mejores amigos? Los aceites vegetales de aguacate y sésamo, la manteca de karité, el aloe vera, el aceite esencial de lavanda, el hidrolato de manzanilla…


Y sobre todo, recuerda: ¡que el Sol no queme tu piel!

Aceite solar de Urucum y Zanahoria

Creo que es muy saludable darse “baños” de sol pero siempre con una buena protección que cuide nuestra piel. A mi no me gusta demasiado lo de tomar el sol ni tampoco lo de ponerme morena pero debo ser de las pocas personas así, ¿verdad? 
Una amiga me pidió una receta cosmética sencilla para preparar la piel antes de la exposición solar y conseguir un bonito tono bronceado. ¡Yo ya le dije que ella tendría que ser la conejilla de indias!

Le propuse esta mezcla que me recomendó un antiguo profesor ¡y le encantó! Al principio nos costó encontrar uno de los ingredientes, pero valió la pena.

- 20 ml de macerado Bio de Zanahoria.
- 30 ml de aceite vegetal Bio de Sésamo
- 3 gotas de aceite esencial de Lavanda Verdadera (Lavandula angustifolia)
- 1 gramo de polvo de Urucum.

El Urucum o “Achiote” (Bixa orellana) es una planta de Sudamérica de la que se obtiene un polvo muy rico en el pigmento betacaroteno y en oligoelementos favoreciendo la pigmentación de la piel, protegiéndola del envejecimiento, a la vez que repele a los insectos.
El aceite de Sésamo da elasticidad y también es fotoprotector e hidratante, el macerado de zanahoria favorece el bronceado y el aceite esencial de Lavanda le da el toque aromático y la protección a la piel.

Mezclar bien y dejar 24 horas que macere el polvo. Quitar el excedente de polvo con ayuda de un colador. Aplicar por la noche, a modo de aceite hidratante. Necesita de masaje para una buena absorción.
Y al día siguiente… ¡no olvides la protección solar y tu gorrito!

¿Cuáles son tus productos estrella del verano?

(No olvidéis hacer el test de tolerancia para estos productos e ingredientes y retirar la mezcla si escuece o pica la piel. Es importante ponerse guantes durante la fabricación de cosméticos. Leer siempre las precauciones de empleo.)